Vacaciones de invierno. Mis padres decidieron ir a pasar unos días a la casa del campo. La misma estaba deshabitada desde que los abuelos decidieron mudarse a la ciudad, hace como 3 años.
Desde entonces nadie había vuelto a la casa. Ni bien llegamos desempacamos y la limpiamos. Hasta ese momento nada me llamó la atención, pero luego, la presencia de una vieja que pasaba por la puerta me pareció rara.
La seguía una niña de trenzas con una pelota roja. Ambas miraron hacia adentro y sus miradas me dieron escalofrío. La niña estaba vestida con ropa del 1500. Me seguían mirando. Me pareció muy raro, porque además tenía una cara tan pálida y blanca como la pared recién limpiada con: CIF LIMPIA BAÑOS, VIDRIOS Y MULTIUSO.
La cara me dio más miedo del que ya tenía. Estaba sumida en mis pensamientos, cuando escuche un grito de terror que venía de la cocina. Cuando pestañeé ya estaba corriendo para allá. Como si mis piernas se movieran solas o como si alguien las estuviera controlando. Entonces cuando llegué a la cocina me encontré con la mesa dada vuelta y los cubiertos clavados en ella.
Pasé un largo rato hasta que me di cuenta que los cubiertos clavados, formaban un mensaje. Llegué a leer unos símbolos que eran 3. Tenían la forma de unas cosas que salieron en una foto con esa niñ… ¿¡QUE!? ES CIERTO esa niña es la chica que salió en la foto, en realidad pintura, de unos parientes muy muy muy lejanos de mi madre y los símbolos también.
Quería relajar mi mente un poco de la confusión. La mejor forma es mirar por la ventana me dije. Cuando llegué a la ventana me tiré en el sofá a mirar el paisaje del pueblito que se veía lejano, por lo menos
De repente la vieja se paro en cuatro patas y salió corriendo como los caballos. En la boca tenía la pelota roja como la que estaba agarrando la niña. Yo me quede TAN confundida que me fui a dormir, el viaje había sido largo y además pasa todo esto.
Me levanté temprano y me bañe le pedí a mis papas que me dejaran ir a comprar el pan y las facturas a la panadería de el pueblo. Ellos aceptaron.
Salí de la casa y me tome el colectivo línea 642 era el único transporte que iba al pueblo Surkín. Me subí y encontré asiento. La persona que estaba sentada al lado mío era un viejo que también iba alli. Tenía un gato negro. Se llama Jorge me dijo de repente. Hola Jorge! le dije. Tenía colgado un mini pergamino y el viejo me lo dio, como si me conociera.
El viejo pidió parada en medio de la nada y se fue, cuando mire por la ventana, ya no estaba ahí. Guarde el pergamino en mi chaqueta, cuando volví toque la puerta y nadie. Toque otra vez. Nadie. No sé porque toque, ahí nadie dejaba la puerta con llave.
Entré. La puerta rechinaba como si no se hubiera abierto hace años. Má! Grite MÁ! Grite otra vez. Nada. Corrí al cuarto de mis papás, cada paso que daba el piso de madera reseca rechinaba, los cuadros estaban podridos y llenos de bichos, las paredes que se caían y las macetas no tenían nada.
Corrí a la cocina la mesa estaba como el día que llegamos. Dada vuelta y con los cubiertos clavados en forma de símbolos. Pero algo habia cambiado. Eran cadáveres, 2 cadáveres en descomposición con musgo y tierra. Me acerque más. Era Mamá. Mire el otro. Papá. Me largue a llorar hasta que escuche una voz era de una niña, pero fantasmagórica. El pergaminoooooo decía. El pergaminoooooo. Dijo otra vez. ABRE EL PERGAMINO!!! Y lo abrí titubeando. Llegue a leer estas palabras escritas con sangre: ¨Tuve que hacerlo!!!! No tuve opción fue su c….. ¨No se llegaba a leer más y el pergamino se deshizo en mis propias ma…
MARIANA! AL COLEGIO!! Era la voz de mi Mamá llamándome, abrí los ojos. Estaba en casa llegaba a recordar que mis abuelos nunca tuvieron casa de campo, y que había sido todo un sueño..
Fin…. ABRELOOO!
Cuando Mariana creció se volvió loca . Decía que una niña se apoderó de su cuerpo. La enviaron al manicomio y se suicidó colgándose de la ducha con una sabana bien firme.
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